¿Puede haber una sociedad emocionalmente inteligente?
Viernes, 21 de noviembre 2008 |He encontrado una respuesta interesante a esta pregunta cuando hice una visita reciente a la ciudad costera pintoresco de San Sebastián, capital de Gipuskoako, una de las tres provincias que componen la zona vasca de España. San Sebastián también pasa a ser un centro de clase mundial para el desarrollo de la inteligencia social y emocional, debido a una ambiciosa iniciativa para mejorar estas aptitudes humanas no sólo en las escuelas, sino también en las familias, comunidades y empresas.
Treinta a cuarenta por ciento de las escuelas se han currículos en la vida social y el aprendizaje emocional, y se están introduciendo progresivamente Hay programas de inteligencia emocional para los padres y las familias, incluso las comunidades. Y las empresas de la región son la incorporación de la inteligencia emocional en su formación de liderazgo.
Todo esto se ha producido en gran medida gracias a los esfuerzos de un líder visionario, José Ramón Guridi Urrejola, el ministro de Tecnología e Innovación de la provincia. A petición de éste eruditos locales, educadores, empresarios y organizadores de la comunidad son de salir a crear una sociedad social y emocionalmente inteligente. Yo estaba impresionado por el progreso que están haciendo.
El alcance de esta iniciativa se puede ver en una serie de publicaciones editadas por el Ministerio:
- "Emociones y Trabajo", que se centra en la inteligencia emocional y el trabajo, y en las organizaciones
- "Necesidades socio-emocionales en Contextos socio-Comunitarios", que evalúa las necesidades sociales y emocionales de las comunidades y la sociedad
- "Emociones y Educación", el fomento social y el aprendizaje emocional de los niños en las escuelas, y de la vida familiar.
(Para los que leen español, los libros están disponibles en .)
Cuando me reuní con el Sr. Guridi, me dijo que su inspiración había sido una pregunta que hago en mi libro La inteligencia emocional: Si la alfabetización emocional es tan crucial para el éxito de un niño en la vida, entonces ¿por qué no enseñar a cada niño?
Y así el Sr. Guridi ha seguido esta idea más allá de mi propia imaginación.
Me pregunto si hay otras partes del mundo donde se están realizando esfuerzos similares - si usted está enterado de ninguno, por favor hágamelo saber, encontact@danielgoleman.info .
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