jueves, 12 de abril de 2012

DIFERENCIA ENTRE EMOCIONES

LAS CINCO EMOCIONES NATURALES


“La AFLICCIÓN: es una parte de ti que te permite despedirte cuando no deseas decir adios; (expresar, sacar) la tristeza dentro de ti debido a la experiencia de cualquier clase de pérdida. Puede ser la pérdida de un ser amado o de una lente de contacto.
Cuando se te permite expresar tu aflicción, te liberas de ésta.
A los niños que se les permite estar tristes cuando se sienten tristes se sienten muy sanos respecto a la tristeza cuando son adultos y, por lo tanto, pasan por ese periodo de tristeza con mucha rapidez.
A los niños que se les dice “no llores”, se les dificulta llorar cuando son adultos. Después de todo, durante toda su vida les han dicho que “no lloren”. Por lo tanto, reprimen su aflicción.
La aflicción que se reprime en forma continua se convierte en depresión crónica; una emoción muy poco natural.
Las personas han matado debido a la depresión crónica; se han iniciado guerras y han caido naciones.

La IRA: es la herramienta que tienes y que te permite decir “no, gracias”. No tiene que ser abusiva y nunca dañar a los demás.
Cuando a los niños se les permite expresar su ira, muestran una actitud muy saludable respecto a esta cuando son adultos, y por lo tanto, generalmente atraviesan por su ira con mucha rapidez.
A los niños que se les hace sentir que su ira no es correcta, que es malo expresarla y que no debería sentirla, se les dificultará manejar en forma apropiada su ira cuando sean adultos.
La ira que se reprime continuamente se convierte en cólera. Una emoción muy poco natural.
La gente ha matado debido a la cólera; se han iniciado guerras y caído naciones.

La ENVIDIA: hace que un niño de cinco años desee poder alcanzar el picaporte de la puerta, como su hermana.
La envidia es una emoción natural que hace que desees hacerlo de nuevo, esforzarte más, continuar luchando hasta lograr el éxito.
Es muy saludable sentir envidia, muy natural.
Cuando a los niños se les permite expresar su envidia, muestran una actitud muy sana durante sus años de adultos y, por lo tanto, casi siempre atraviesan por la envidia con mucha rapidez.
A los niños que les hacen sentir que la envidia no es buena, que es malo expresarla y que ni siquiera deberían sentirla, se les dificultará manejarla en forma apropiada cuando sean adultos.
La envidia reprimida en forma continua se convierte en celos, que es una emoción muy poco natural.
La gente ha matado debido a los celos; se han iniciado guerras y han caído naciones.

El TEMOR: es una emoción natural.
Todos los bebés nacen con dos temores únicamente: el temor a caer y el temor a los ruidos fuertes. Todos los otros temores son respuestas aprendidas, proporcionadas al niño por su medio ambiente, enseñadas por sus padres…
A los niños que se les hace sentir que el temor no es correcto, que es malo expresarlo y que ni siquiera deberían sentirlo, se les dificultará manejarlo en forma apropiada cuando sean adultos.
El temor que se reprime continuamente se convierte en pánico, que es una emoción muy poco natural.
La gente ha matado debido al pánico; se han iniciado guerras y han caído naciones.

El AMOR: es una emoción natural.
Cuando a un niño se le permite expresarlo y recibirlo, en forma normal y natural, sin limitación ni condición, sin inhibición ni vergüenza, él no requiere de nada más, puesto que la alegría del amor expresado y recibido de esta manera es suficiente. Sin embargo, el amor que ha sido condicionado, limitado, regido por reglas y reglamentos, por rituales y restricciones, controlado, manipulado y reprimido se convierte en algo no natural.
A los niños que se les hace sentir que su amor natural no es bueno, que es malo expresarlo, y que ni siquiera deberían sentirlo, se les dificultará manejarlo en forma apropiada cuando sean personas adultas.
El amor que se reprime de forma continua se convierte en una actitud posesiva, que es una emoción poco natural.
La gente ha matado debido a una actitud posesiva; se han iniciado guerras y caído naciones.

Casi toda la gente reprime las EMOCIONES NATURALES”

Texto del libro “Conversaciones con Dios”3 Autor: NEALE DONALD WALSCH

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